Jonathan E. Endara Gutierrez

lunes, 25 de julio de 2011

Una simple poesía.





Ya en el alma embálese un río,
sangre y llanto
a cuesta del silencio.

Ya mi palabra se calla,
rompedme el alma, amada,
os ruego matarme.

Ya el cuerpo cae
inane;
ilusa fantasía
que me has dejado.

Y ya la noche
llora a cantaros.

(Jonathan Edwards Endara Gutierrez)

jueves, 21 de julio de 2011

Apaga el fuego con la canción de la Reina Zulu, HOMENAJE A LA HERMOSA MUJER AFROPERUANO, DESDE LA CUEVA DEL ZORRO LIMA PERÚ


Apaga el fuego con la canción de la Reina Zulu

PRINCESA ZULU
El verbo Antílope de Serengueti
Es la única piel de la princesa Zulu
             Dejo su mirada en la tenue molicie
            Sin destino, en la raya azul del día


Escríbeme, el nombre de los insectos


Alarife de Berebere cultor de ritos


En la piedra de cofradía Angoleña .


José Luis Ramos Flores.



sábado, 26 de marzo de 2011

Rima XXI





¿Qué es poesía? Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía…. eres tú.



(Gustavo Adolfo Bécquer)

La poesía.



Y la poesía es, 
Un relámpago maravilloso
Una lluvia de palabras silenciosas
Un bosque de latidos y esperanzas
El canto de los pueblos oprimidos
El nuevo canto de los pueblos liberados.

sábado, 12 de marzo de 2011

Magda Portal.



Ven, bésame!...
Qué importa que algo oscuro
Me esté royendo el alma
Con sus dientes?

Yo soy tuya y tú eres mío... bésame!
No lloro hoy... Me ahoga la alegría,
Una extraña alegría
Que yo no sé de dónde viene.


Tú eres mío... ¿Tú eres mío?...
Una puerta de hielo
Hay entre tú y yo:
Tu pensamiento!

Eso que te golpea en el cerebro
Y cuyo martillar
Me escapa...

Ven, bésame... ¿Qué importa?...
Te llamó el corazón toda la noche,
Y ahora que estás tú, tu carne y tu alma,
Qué he de fijarme en lo que has hecho ayer?
¡Qué importa!

Ven, bésame... tus labios,
Tus ojos y tus manos...
Luego... nada...
Y tu alma? Y tu alma!

Magda Portal,

domingo, 20 de febrero de 2011

ESE ANCIANO FUE DIOS.

¡Vean! ¡Vean eso! –dijo en el momento de su agonía don Machelo Orellana- ¡Jesús! ¡Como ese gringo se lo trae abajo la laguna!

-En la manteca también, mientras tostaba cancha, doña Rosalía nos hizo ver como el agua se lo tapaba al pueblo; pero entonces ni ella sabía si era éste o el de la otra banda.

-En mi sueño, óiganse, clarito mamá Nieves me reveló: No les importó celebrar mi fiesta… Mira cómo ese río avanza sobre ese pueblo de pecadores.

AGARRANDO nuestras gallinitas bajamos esa bajada, después que se propagó la peste; a las dos o tres semanas nomás será en que la laguna de Kojup, que había encima del pueblo Suyrobamba, se lo tapó a éste cuando lo estamos viendo desde esta banda.

Primero fue un estruendo lo que escuchamos, luego vimos que se desplomaba el cerro y se vaciaba la laguna…

Fue poco después que un anciano rotosito, cargando su alforja pasara por este pueblo anunciando la desgracia; que todos esperábamos ya, desde que en la ladera de Cunca pariera la mula de don Alberto Cano.

-Será el fin del mundo –dijimos.

-Pero no para este pueblo –dijo el anciano peregrino-; para el otro, para el que está al frente, aunque la maldición puede tocarlos.

Y de veras, al siguiente día nomás ocurrió la desgracia, luego que al anciano le negaron hospicio y hasta un plato de comida.

-¿Ya ves? –Dizque le reveló la Virgen a Sebastián Quimichi, uno de los nuestros -¿Ya ves? No se condolieron a pesar de vivir en la abundancia; ahora están pagando sus culpas, lejos de toda salvación: porque ese anciano, hijo, fue Dios…

Ni uno había logrado salvarse. Ni esa mujercita, la única que le ofreció alimento: sólo porque al escapar olvidó la advertencia: Oigas lo que oigas, por nada te has de volver. Pero en el momento del estruendo miró atrás; y ahí nomás quedó endurecida como piedra.

(continuará)

Óscar Colchado Lucio

viernes, 11 de febrero de 2011

El poeta neo Tawantisuyano


EFRAÍN MIRANDA

Nacimiento: dos de marzo de 1925, en la comunidad de Condoraqui , distrito y Provincia de San Antonio de Putina Departamento de Puno, “El descubrimiento de un nuevo y extraño poeta visionario” Sebastián Salazar Bondy MUERTE CERCANA (1954), CHOZA(1978) . PADRE SOL 1998.

Desde la CUEVA DEL ZORRO nuestro mas sincero homenaje a nuestro padre sol el ultimo y verdadero CAUPOLICAN, somos aúnpuelches en la herida abierta del DIOS BIRACOCHA.

“Escribir en los andes no es una afición, es, simplemente; una misión dolorosa”

Flores Aybar

Poesía es una respuesta sin pregunta; en cambio la ciencia es una pregunta con respuesta.

“Un detenerme he sido hasta hoy.

He sabido que la hierba avanza más que yo

Y la sangre y los deshielos.

Tierra, olvida mi deuda, déjame partir,

Déjame ir a donde pueda luchar solo,

No me entretengas con estos rayos y con estos panoramas.

Déjame ser el primero: es adelante donde yo debo estar”

(Muerte Cercana ,29)

Su lenguaje es pulcro y preciso:

“el mundo esta quebrantado

Y no es por eso que estoy triste,

Pues lo que en el mundo se deshace

En mi se rehace prontamente.

Llevo mi dolor

Y lo llevo solo”.

(Muerte Cercana, 36)

“Choza “es una poesía colectiva, escrita por alguien que vive, piensa, y siente como un indio; que vive en la postergación, en la discriminación y el abuso. Al respecto Scorza, que si conocía y comprendía estos sucesos, a diferencia de los “intelectuales” “escritores”modernismos y criollismos, tenía la siguiente opinión:

hay dos tipos de cronistas: los que acompañan a los españoles, que van desde Bernal Díaz del Castillo hasta Vargas llosa y los que acompañan a los vencidos, que van desde Guamán poma a José María Arguedas

Desde la conquista, el indio campesino jamás abandono la rebelión armada (esparte de su cultura e idiosincrasia ante la dominación) De ahí la política colonial de las masacres gubernamentales, la abierta predica del genocidio. El blanco criollo, con su cultura ineficiente, siempre se sintió amenazado por el indio que tenia una cultura superior en el ámbito rural. De ahí el deseo de suprimir al indio, de domesticarlo, de evangelizarlo, de cholificarlo: de ahí el desprecio por su lengua y el odio a sus costumbres y a sus practicas rituales.mas todavía, la avaricia y la criminalidad de los procesos de conquistas y colonización, por parte de los portavoces de la civilización, occidental tenían (y tienen todavía, aunque con medio mas sutiles y solapados) como objetivo supremo: erradicar cualquier tipo de practica colectiva, el sistema comunitario…

“MUERTE CERCANA”

Entre la vida y la muerte media una puerta oscilante…

Entre el dolor y la alegría una puerta entreabierta

(La hoja abierta es la del dolor y la hoja siempre cerrada es la felicidad)

Entre el mundo del pensamiento y el mundo de la realidad

vacila una puerta giratoria,

entre el mundo de la razón y el mundo de los instintos

oscila una puerta rendida,

entre el día y la noche una puerta invisible,

entre Dios y los hombres una puerta infranqueable.

Los niños tienen una puerta pequeña

y los adultos una puerta grande,

las mujeres una puerta de flores blancas

y los ancianos una puerta de troncos cansados.

Hay quienes tienen una puerta ornada y abierta a las estaciones.

de pie aguarda a la que se aproximara muy leve,

morirá en el interior, y en silencio

cerrara su puerta para siempre. (39)

.

.

¡No me grites de calle a plaza: cholo:

Grítame de selva a cordillera,

De mar a sierra.

De Tahuantisuyo a República: ¡INDIO!

¡Lo Soi!.

Para José Luis Ramos, hermano de sangre, siguiendo el camino de los heroicos, sigamos en la brega de Mario Mayhua Quispe. LIMA 09 de Julio del 2009.

La Revista: El poeta Neo Tahuantisuyano

Lic. Mario Mayhua Quispe


jueves, 27 de enero de 2011

La ultima tentación




De:

Jonathan Edwards Endara Gutiérrez.

Ave azul, la dulce melodía de tu alma traspasó la frontera de mi profundo sueño, enclaustrado esta mi corazón en tus blandas manos de mujer. Tus ojos moldean la razón de mi existencia y la integra reflexión de los pensamientos ¿Dejaras que este ser muera por tu amor?

Dulces palabras afloran su alma, sus labios rojos se paralizan, se traban en su garganta las voces que no brotan al aire, sus castaños ojos se humedecen por las dulces lagrimas de amor…Sonó la vocecilla del silencio eterno con un beso, una respuesta unánime y callada del amor.

Mi Juana, mi dulce enfermera que sana y corrige mis tristes e iracundos días de soledad, susurre cuando entre mis brazos la tuve, un suspiro mío una sonrisa le causo, your heart is mine, dijo en su acento inglés, sus ojos de ternura, lucecita, tus castaños ojos de ternura discurre mi mundo mágico y al ver tus pupilas juguetonas, veo, veo el viento que mece con delicadeza las nuevas ramas de la vida.

Miguel Knudsen, aquella tarde, bajo la pálida luz de los primeros faros del parque Schutz, abandonabas tu vieja vida, de un ser extraño, misterioso y raro a una persona formal, monótona, sensible y enamorada, fue el gran cambio de tu vida, en fin, así lo sentías y así debía ser.

El mundo subjetivo que ambos conocían, se sumergía en su verde espesura y con ella la oscuridad nocturna llegaba, se adornaba la ciudad de luces eléctricas, letreros luminosos y tiendas comerciales con publicidades detalladas, mientras que en los brazos de Knudsen, soñaba alegre entre susurros de un “te amo” Luz Juana y bailaba el romance acicalando las miradas sencillas de la pareja de novios.

De la mano, caminando por las calles de una bella Arequipa, dialogando, confesando su amor uno al otro, estuvieron en medio de la masa de personas que marchaban con rumbo desconocido y el viento nocturno cantaba en los labios del amor; sin duda alguna se dirigían al hogar de Lucecita juntos, unidos por extensos lazos de cariño y la vista con que cada uno miraba al otro se llenaba de una magia geométrica en el que se observa los pequeños detalles del amor que enamoraban aún más. Frente a la puerta de aquella casa, con un beso apasionado y romántico se despedían, una vez que Luz Juana entró a su domicilio, Miguel Knudsen se disponía volver a su consultorio Jurídico, una larga noche de trabajo lo esperaba, trató de concentrarse en aquellos documentos que la empresa requería, sin embargo; recordaba por instantes la causa que provoco esa felicidad de su alma.

Al día siguiente después de un arduo y cansado trabajo, Miguel Knudsen, necesitaba una gota de cariño de su amada, al igual que Luz Juana perdía su cabeza, hasta su alma si fuera posible por el amor, sin medida, que su novio le brindaba. Fueron a cenar juntos y juntos debían de seguir su destino, ambos se conocían y disfrutaban del suave aroma que emanaba de la noche.

Con un intrínseco beso, fueron a la magia inolvidable de lo celestial, el pequeño parque donde los albores de la razón se ocultaban y nacía la luna de las emociones, se convertía en un paraíso, sin tiempos ni preocupaciones, vivían en un subjetivo mundo que ambos inventaban en su lecho de amor.

¡Oh! Miguel, era inevitable esa sonrisa que mostrabas al mundo, la dicha había tocado tu sensible alma y contener la alegría no pudiste, sabias que el onomástico de tu amada se acercaba, preparaste una sorpresa para la ocasión, un día antes estuviste contento…Simplemente ilusionado, llegaste cansado a casa y un profundo sueño te abrigo en la noche fría.

Al siguiente día, tuviste que ir a su hogar, con su familia, alrededor de una mesa compartían momentos profundos, llegada la tarde, después del almuerzo familiar, con gran pena; Miguel se retiro de aquella casa.

Sonaban las trompetas de la serenata en una gélida noche, un par de canciones no basto para engreírla por su onomástico, se fueron a festejar en una refinada discoteca, donde sus amigos la esperaban, allí bailaron y bebieron casi toda la noche, en medio de la lluvia, Miguel Knudsen y Luz Juana se fueron por media calle, empapándose, Miguel la condujo a un lujoso hotel, entraron, Luz vio la cama cubierta de rojos pétalos, un vino sobre una mesa colonial con tres velas en medio, fue un ambiente que ella no pudo imaginar ni menos describirla, se emociono lo bastante fuerte como para soltar una lagrima de alegría, en ese instante se entregaba a los brazos de Miguel Knudsen, confesando su virginidad y con una palabra y con un te amo, poco a poco con su lascivia mano fue desvistiéndola, sus humeros labios pasaban por la ansiosa piel de Juana, ambos se sumergían en su orgasmo, ella toda nerviosa y tímida lo disfrutaba, el feliz de convertirla en mujer.

Autor: Jonathan Edwards Endara Gutierrez.

sábado, 22 de enero de 2011

Cráneos dorados de la miseria




(Son distintos poemas, con solo titulo)


I
Ha principiado el día,
Con el sol oscuro de mis caprichos,
Ha llegado alegre, precipitada…
Con un abrazo de mis remotos recuerdos.



II
Destino, una estrella fugaz…siempre el destino
Dan golpes al alma de la miseria,
Remueven nuestras vidas,
Remueven nuestras penas, fertilizan nuestros pesares.

III
No me mientas vida insensata,
Ya se la verdad del conjunto en cuanto me enteré,
No soy más que un seco picotazo de la vida
Ni menos aun que un beodo bohemio,
Soy la nada de cuanto imaginas,
El aire a la que besas.

IV
La marchita flor del antaño vive...
Como males empozados en una herida incurable,
El deliquio versado concreto de mi pulso y mi voz,
Es la zozobra de lo vetado y lo sosiego.

V
Ocluir el mundo preclaro
Para la aventura de lo irreal,
La fantasía de la noche,
Recíprocos frente al espacio
Llorando las angustias de algún pasado,
Desconsoladamente fingiendo morir,
Fingiendo vivir en nuestras sepulturas.

VI
Somos la perfecta armonía
Del perfecto químico que nos formó,
De la inteligencia que nos doto a su semejanza,
Somos el reflejo de sus ironías
O repentinamente sus experimentos, sus muñecos.

VII
¿Usted sabe de mis lágrimas saladas y confusas?
¡Que sabes de mí que solo amarme!
¡Que sientes por mi que solo amor!
Y eso a mi espejo del alma y cuerpo entero
Le gusta, le encanta demasiadamente en la manera de amarte,
No abristeis las zanjas oscuras de mis pasos
Llena de condolencias y amarguras hacia el ya.

VIII
De todo en cuanto no preguntases ¡te adoro!
Soy un hombre que vive en pleno cementerio
Que sabe llorar, reír, herir y jugar
Que tiene placer, dolor y disgustos,
No soy más que cualquier otro ser humano
En proceso de un retroceso a la hominización.

IX
El supremo es un infante y vosotros sus juguetes de caja
¡Cuídate de su sombra!
¡Cuídate de sus manos!
¡Cuídate de sus golpes!
Nos da vida cuando el quiere, nos arrebata en cuanto todo
En posición de la eternidad se cansa de los viejos muñecos
Y nos tira, sin misericordia, a la ferocidad de la inmundicia,
En ese momento es donde acabase, cesase nuestras vidas.

X
Súpito desinencia al rendirse ante el dislate del problema,
Tupir los mares con nuestras inagotables lágrimas,
El mundo no es más que un tomo de dolor en un universo sofrió
Y regresa periódicamente el día en un amanecer
Con de mi ser, una sonrisa en los perfumados labios.

XI
¿Te gusta el cielo infinito, en noches alegres?
Cuantas veces estuviste bajo los astros,
Son hermosas cuando a tus ojos son pequeñas estrellas bruñidas
Que guían hacia un camino de imaginación y misterio,
Son noches tranquilas, son noches pasibles,
Son espacios en el alma común de un ser.


XII
Lo gravoso siempre va de la destreza
De algún altruista vahído,
Nosotros en un desierto de depravación
Siempre andamos marrados y lánguidos
Y en una mirada como en una clemencia
Caen, caen indefensas las ilusiones de la dulzura.

XIII
La vida y toda su faena
Es una carta en blanca, vieja, carcomida
De la muerte; de la muerte en un anochecer.


XIV
Cuando la esperanza de ser contribuido
Se pierde en la neblina intensa de la mentira,
Brotan de por si y por que si
La verdad, lo correcto, lo concreto
Como si fuera lodo; empozan y se pegan,
Entonces, tal vez, lastimen en lo profundo de tu alma.


XV
Mi alma es un grito lloroso en el silencio
Y mis sabanas un desierto árido
Donde corren arenas de disturbios y deprecación.


XVI
Se viene el ciclón de la soledad,
Son pistones tan colosales que las penas te dan,
Presionan sin piedad la ternura de un recuerdo
¡Cuando solo quede nada del vació mundo!
¡Cuando experimenten la alegría del dolor!
¡Cuando las lagrimas cesen de tanto llorar!
Puede ser que nos deje vivir nuestras vidas
Entonces que el mundo es un libro roído,
Vuelva su movimiento en el paraíso prometido.


XVII
Y así refrenara su ira de todo su rigor
Los cosmos de la saña
Y al fin la mar detenga sus golpes
Detenga su furia y su caudal
Y sea el fin de todo un poema
Embute de dolor
Y sea el fin de lo constante
En cuanto escribí
Con pasos lentos hacia la eternidad.

Autor:
Jonathan Edwards Endara Gutiérrez
(HUAYRA)

un fragmento de "ENTRE LA LLUVIA"


Mientras pasaban los días, el tiempo se iba acortando, en todo aquel transcurso versado, nuestra amistad fue concebida, ambos conocimos: la moral, la ética y la aptitud de cada uno. Fuimos buenos amigos, y en un momento, el vértigo de la conciencia me haría acuclillar, frente a la desilusión de sostener una relación amorosa. Entablados días oscuros vinieron a mi vida, nuestra amistad fue agonizando, pocas veces conversábamos, y pocas veces la acompañaba a coger su auto, a menudo me sentía culpable de la desunión, culpable por declarar mis sentimientos, como delito alguno; la veía, sostenía en sus ojos una pregunta de inocencia, queriendo arrancarme una respuesta de una amistad casi perdida.
una amistad perdida en vano, por una quimera viajera de mi mente, caí en sus trampas y redes, con una amistad que salió destruida.
Aunque la soledad estaba presente en una parte de mi corazón, no dude en encontrar a mi círculo de amigos (no se comparaba con la de ella) al primero a quien conocí fue a Carlo, un soltero empedernido, con una hija en su cuidado, Quimi, su hermana, carismática e inteligente, juntos son buenos compositores de la música peruana (vals, marinera...) y finalmente a María Fernanda o Mafer, como se presentaba, con un vicio al cigarro y alcohol.
Si, en efecto, una nueva vida estaba comenzando, entre la lluvia de emociones y aptitudes que inundan mi alma; con apacible aroma, observaba los jardines de la facultad, desde un tercer piso, donde mi cuerpo posaba por la ladera de un pensamiento vacio con un sentimiento solitario en el andén de la sabiduría.

Jonathan Endara Gutiérrez
ENTRE LA LLUVIA
Edición en proyecto
Derechos reservados del autor

domingo, 16 de enero de 2011

YO NO ME RÍO DE LA MUERTE.


Tú quisiste descansar
en tierra muerta y en olvido.
Creías poder vivir solo
en el mar o en los montes.

Luego supiste que la vida
es soledad entre los hombres
y soledad entre los valles.

Que los dias que circulaban
en tu pecho sólo eran muestras
de dolor entre tu llanto. Pobre amigo.
No sabías nada ni llorabas nada.

Yo nunca me río de la muerte.
Simplemente sucede
que no tengo miedo
de morir entre pájaros y árboles.

Yo no me río de la muerte.
Pero a veces tengo sed
y pido un poco de vida.

A veces tengo sed y pregunto
diariamente, y como siempre
sucede que no hallo respuestas
sino una carcajada profunda
y negra.

Ya lo dije,
nunca suelo reir de la muerte,
pero sí conozco su blanco rostro,
su tétrica vestimenta.

Yo no me río de la muerte.
Sin embargo, conozco su blanca casa,
conozco su blanca vestimenta,
conozco su humedad y su silencio.

Claro está,
la muerte no me ha visitado todavía
y ustedes preguntarán:
Qué conoces? No conozco nada.

Es cierto también eso.
Empero, sé que al llegar ella
yo estaré esperando de pie
o tal vez desayunando.

La miraré blandamente
(no se vaya a asustar)
y como jamás he reído
de su túnica, la acompañaré
solitario y solitario.

Javier Heraud (El viaje)

SI DIOS FUERA MUJER.


¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.


Mario Bendetti.

HECES








Esta tarde llueve, como nunca; y no
tengo ganas de vivir, corazón.

Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser?
Viste de gracia y pena; viste de mujer.

Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo
las cavernas crueles de mi ingratitud;
mi bloque de hielo sobre su amapola,
más fuerte que su "No seas así!"

Mis violentas flores negras; y la bárbara
y enorme pedrada; y el trecho glacial.
Y pondrá el silencio de su dignidad
con óleos quemantes el punto final.

Por eso esta tarde, como nunca, voy
con este búho, con este corazón.

Y otras pasan; y viéndome tan triste,
toman un poquito de ti
en la abrupta arruga de mi hondo dolor.

Esta tarde llueve, llueve mucho. ¡Y no
tengo ganas de vivir, corazón!

César Abraham Vallejo Mendoza.

TÁCTICA Y ESTRATEGIA


Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti.

ENAMORARSE Y NO,


Cuando uno se enamora las cuadrillas

del tiempo hacen escala en el olvido

la desdicha se llena de milagros

el miedo se convierte en osadía

y la muerte no sale de su cueva

enamorarse es un presagio gratis

una ventana abierta al árbol nuevo

una proeza de los sentimientos

una bonanza casi insoportable

y un ejercicio contra el infortunio

por el contrario desenamorarse

es ver el cuerpo como es y no

como la otra mirada lo inventaba

es regresar más pobre al viejo enigma

y dar con la tristeza en el espejo.

Mario Benedetti.